La Disciplina Positiva tiene como principios de partida el respeto, la dignidad y la igualdad. Si tenemos claro que queremos educar en estos valores a nuestros hijos no debemos engañarles a la hora de despedirnos.
Cuando nos separamos del niño, ¿debemos decir hasta luego o adiós?
En esta, como en otras ocasiones, se nos plantea una duda a los padres, que con la mejor de las intenciones a veces no sabemos cómo acertar. Nos preguntamos si cuando nos separamos de nuestros hijos, tenemos que ausentarnos por un tiempo, es mejor despedirse.
A veces pensamos que, si nos vamos sin más, les ahorramos el mal rato ¿será más sencillo si jugamos al despiste y mientras alguien le distrae yo me marcho?¿más sencillo para el niño? ¿o para los padres?
¿Qué pensarías tú?
Vamos a reflexionar juntos. Yo, incluso desde mi perspectiva de adulta, si estoy en mi casa, con mi pareja, una amiga, mi madre y, de pronto, oigo la puerta, llamo y no me responden, o estoy distraída con algo, me pongo a charlar y al rato me doy media vuelta y me doy cuenta de que lo estoy haciendo sola… ¿qué puedo pensar?
Probablemente me enfade, no me parece una forma respetuosa de tratar a nadie. O si tengo el día más sensible puedo llegar a pensar que he hecho algo malo y no merezco su atención. No lloro porque soy adulta y gestiono las emociones pero ¡podría hacerlo! O enfadarme más y ¡ponerme a gritar!
Cómo despedirse desde la Disciplina Positiva
¿Os parece una forma respetuosa de despedirse? ¿Os parece que mi reacción sería mejor si se despiden con un abrazo y una sonrisa? Sinceramente, pensaría que les importo, que me tienen en cuenta.
¿Por qué entonces nos empeñamos en tratar a los niños de forma diferente a la que nos gustaría que lo hicieran con nosotros?
Es posible que su inmadurez impida que entiendan la explicación, y que nos ahorremos en el momento el berrinche o la rabieta, pero el alcanzar esta madurez es cuestión de tiempo. Lo que si tenemos claro es que merecen respeto, una despedida con cariño, amor , una explicación que poco a poco irán viendo como una rutina.
Una respuesta corta y sincera
Si nos cuesta dar una explicación, recordar que ésta debe ser corta, pero suficiente para que ellos tengan la sensación de que les tenemos en cuenta. De esta forma se acostumbrarán desde un ambiente de seguridad y confianza. Merecen pensar que pueden contar contigo, que no les engañas y que pueden confiar en ti. Estarán más relajados , y más dispuestos a colaborar. Nos sentimos más dispuestos a cooperar cuanto mejor nos encontramos.
Las claves de la respuesta
Para que el momento de la despedida sea más sencillo:
.Anticipa qué es lo que va a suceder: “mamá se va a ir a trabajar en un rato, vendrá la abuela para estar contigo»
. Utiliza frases cortas, mírale a los ojos, no alargues las despedidas y dale una referencia que pueda entender para que sepa cuando vuelves “volveré cuando te despiertes de la siesta y bajamos al parque»
. No dejes que vea que te vas vas triste , y no te vayas sin decirle un “ te quiero”.
Ponte en su lugar
Tenemos que ponernos en los zapatos de los niños y ser capaces de pensar lo que ellos pueden percibir con nuestras conductas. Si nos despedimos, al final estarán seguros de que sus papás les quieren, les dan amor, transmiten calma y seguridad, que se quedan en buenas manos en su ausencia, y que cumplen lo que dicen, se puede confiar en ellos.
Si quieres aprender herramientas para educar a tus hijos con respeto, dignidad e igualdad puedes acudir a uno de nuestros talleres de Disciplina Positiva
Artículo escrito por Marta Saiz, facilitadora de familias de Disciplina Positiva Certificada. Enfermera, Fisioterapeuta y MAMÁ.