Envolver o arrullar al bebé para calmarlo es una técnica milenaria, existen evidencias de que ya se practicaba desde el Paleolítico.
A lo largo de la historia y en muchas culturas se ha envuelto al bebé en paños o telas, esta técnica ha sido controvertida y en el siglo XVII médicos y filósofos empiezan a criticarla, ya que en muchas ocasiones se abusaba manteniendo al bebé envuelto durante demasiadas horas, apretando fuertemente al bebé y sin permitir la movilidad de sus extremidades.
En estas imágenes tenemos algunos ejemplos de técnicas para arrullar al bebé inadecuadas; entre los indios nativos americanos uno de cada 3 bebés desarrollaba una displasia de cadera hasta que dejó de envolverse a los bebés de esta manera.
El arrullo o «swaddle» se empieza a popularizar de nuevo en los años 90, coincidiendo con las recomendaciones de los médicos de no colocar a los bebés boca a bajo para evitar la muerte súbita, y es utillizada como un medio para calmar a los bebés cuando están irritables y ayudar a que duerman más tiempo, con menos despertares.
Ventajas de envolver al bebé
Cuando nacen los bebés están acostumbrados a la presión, el calor y la seguridad del vientre materno, y pasan a un nuevo medio abierto, en el que pueden sentirse inseguros. Por eso arrullar al bebé ofrece algunas ventajas:
– Evita los despertares en el bebé por movimientos o reflejos involuntarios.
– Ayuda a que estén más tranquilos; al estar calentitos y apretados les facilita acostumbrarse a su nuevo medio, y puede servir para calmarles si tienen cólicos
– El bebé recién nacido tiene dificultades para regular su temperatura corporal y un arrullo cálido y suave le ayuda a mantener la temperatura adecuada.
Precauciones para arrullar al bebé adecuadamente
Para evitar el riesgo de displasia de cadera, siguiendo las recomendaciones del Instituto para la displasia de Cadera, el swaddle o arrullo debe hacerse de tal manera que permita al bebé mover sus piernas libremente y mantener flexionadas las cadera. En este video nos muestran diversas técnicas para envolverle correctamente:
En el momento en que el bebé está aprendiendo a darse la vuelta, a menudo alrededor de 4-5 meses, es importante para que el bebé pueda hacer uso de sus manos y brazos para ajustar la su posición de cabeza después de voltearse.
Muselinas y arrullos, excelentes opciones para envolver al bebé
Las muselinas son telas finas y vaporosas, muy suaves, elaboradas con algodón o bambú y gracias a las excelentes propiedades de su tejido (transpirable, térmico y antialérgico) sirven como arrullo perfecto para tu bebe. Tienen un tamaño de 120x120cm, suficiente para envolver al bebé.
Las muselinas de bambú son especialmente suaves, y gracias a las propiedades del bambú, antitérmicas, antibacterianas y muy transpirables son excelentes para cualquier época del año.
Hay arullos que ya vienen preparados, pero me parece especialmente innovador el arrullo de Ergobaby, diseñado teniendo en cuenta las recomendaciones descritas, ya que permite la movilidad de las piernas y que las caderas estén flexionadas.
Conclusiones: arrullar si, pero con precaución
Arrullar a nuestro bebé puede ser un fantástico aliado cuando está intranquilo, irritable o no consigue conciliar el sueño, y resulta beneficioso si seguimos las recomendaciones descritas. Podemos combinarlo con otras prácticas como portear al bebé, que también pueden ayudarnos mucho en estas situaciones.
A mi he ha resultado muy útil con mis hijos durante determinados momentos, pero como en todo, no conviene abusar ya que el bebé también necesita moverse libremente y empezar a explorar el entorno.
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