Son varias las razones por las que el porteo beneficia la lactancia. Y una de ellas es que puedes amamantar en un portabebé en cualquier sitio, mientras realizas otras tareas.

El contacto piel con piel favorece la producción de las hormonas que intervienen en la lactancia

Es una de los razones por las que en casi todos los hospitales se practica el piel con piel. Además de responder a la necesidad de contacto físico del bebé, el tener al bebé pegado a su mamá ayuda a aumentar la producción de prolactina y oxitocina, hormonas que intervienen en la lactancia.

Tanto la necesidad de contacto físico como la producción hormonal continúan cuando nos llevamos a nuestro bebé a casa, el porteo es la mejor fórmula para mantener de forma continuada al bebé en contacto piel con piel con su mamá.

Amamantar en un portabebé te permite interpretar enseguida las primeras señales de hambre

Con el bebé pegado a nosotras enseguida aprendemos a interpretar esas primeras señales de hambre tan importantes; busca con la cabeza, muerde sus puños…

Si el bebé está separado de nosotros muchas veces no somos conscientes de ello hasta que empieza a llorar, y un bebé nervioso y hambriento puede tener dificultades para engancharse al pecho y es difícil de calmar.

Amamantar en un portabebé te permite dar el pecho en cualquier sitio y tener las manos libres

Aunque no conocemos ningún estudio al respecto, hay una relación evidente entre la lactancia prolongada y el porteo. En los grupos de lactancia la mayoría de las mamás llevan a su bebé en un portabebé ergonómico. Personalmente, creo que no habría tenido una lactancia de casi tres años con mis mellizos sin la ayuda de un portabebé ergonómico.

Antes de amamantar en un portabebé aprende simplemente a amamantar

Antes de lanzarte a portear mientras amamantas, debes controlar ambas técnicas, de forma que, en cuanto el bebé mama con agilidad y no tenemos que vigilar el agarre, podrás amamantar en un portabebé mientras realizas otra actividad, o atiendes a otros hijos; es un apoyo fundamental y una de las grandes ventajas del porteo.

Si además utilizamos ropa de lactancia, podemos amamantar a nuestro bebé de forma discreta accediendo fácilmente al pecho en cualquier lugar.

¿Cuáles son los mejores portabebés para dar el pecho?

Aunque hay algunos portabebés más cómodos para amamantar, en casi todos podemos dar el pecho en un momento de necesidad.

A continuación te enseñamos los más adecuados, y cómo hacerlo:

Mochila Moby Fit, acceso fácil gracias a sus anillas

La mochila Moby Fit es uno de mis portabebés favoritos para amamantar a bebés pequeños. Al ser un portabebé de tela conseguimos una buena posición como en un fular elástico, con la diferencia de que levantando las anillas podemos aflojar rápidamente la tela y colocar al bebé a la altura del pecho.

Si nuestro bebé está acostumbrado a mamar en posición cuna también podemos colocar al bebé sujeto con la tela en esta posición.

Mochilas ergonómicas grandes, para amamantar a niños a partir de 6 meses

En cualquier mochila ergonómica podemos amamantar al bebé aflojando las tiras, según la colocación de las mismas puede resultar más sencillo o más complicado. Incluso en algunos modelos de mochilas ergonómicas las tiras de los hombros tienen doble ajuste, el que queda situado cerca de la axila sirve para facilitar el amamantamiento.

Si pinchas en la imagen podrás ver un ejemplo de como dar de mamar en diferentes dispositivos de porteo

Si la mochila además permite posición cadera, el bebé quedará perfectamente colocado a la altura del pecho y no tendrá que hacer ningún esfuerzo para mamar. Algunas famosas, como Olivia Wilde, han descubierto lo práctico que resulta amamantar en su mochila ergonómica mientras pasean 😉

 

Fular elástico, para amamantar a bebés pequeños

Otra opción para amamantar a bebés pequeños mientras porteas es el fular elástico. La elasticidad del tejido te permite jugar con el ajuste para llevar al bebé a la altura del pecho sin quitar el nudo, volviendo a reajustarlo al terminar.

Fular tejido, nudos a la cadera, aflojando la tela o colocando al bebé en posición cuna

El fular tejido es muy versátil y podemos encontrar muchas formas de amamantar en él, como muestran los siguientes ejemplos.

Los nudos como el canguro en la cadera, el bucle a la cadera o el Poppins, colocan al bebé en una posición muy cercana al pecho.

También podemos hacer una cruz siempre preanudada, y colocar al bebé en posición cuna, o simplemente aflojar el nudo, bajar al bebé a la altura del pecho y volver a reajustar cuando acabe.

 

 

Bandolera: ¡el portabebé estrella para amamantar!

La bandolera es un portabebé muy rápido y fácil de colocar si conoces unas claves para ajustarlo correctamente, en el que el bebé queda a la altura del pecho, y que podemos  ajustar fácilmente mediante sus anillas. Además si nuestro bebé está acostumbrado a mamar en posición cuna, podemos volver a colocarle fácilmente en posición vertical (recomendada) al terminar de mamar.

Es sin duda el portabebe que me resulta más práctico para amamantar.

Como ves, hay muchas formas de amamantar en un portabebé y muchos tipos de portabebes que te facilitarán la lactancia. Si no sabes cuál es el más adecuado para tí o quieres probarlos, puedes venir a una de nuestras tiendas físicas.

 

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